Es un procedimiento, mediante el cual se retira el exceso de piel y grasa abdominal, se corrige la dastásis de la pared (separación y debilidad de los músculos abdominales), se obtiene un abdomen más plano y juvenil con una nueva cicatriz umbilical. Después de la cirugía el cirujano coloca apósitos y un vendaje o una faja diseñada para disminuir la inflamación natural del procedimiento.

Si, permanecen de 5 a 10 días. Su cirujano los retira en su consultorio. Adultos con buen estado de salud, cercanos al peso ideal de acuerdo a su estatura y tipo de cuerpo, con exceso de piel y grasa en la zona anatómica del abdomen, en el caso de las mujeres es preferible que tengan paridad satisfecha y que deseen un abdomen plano.

Si es posible, pero no recomendable. Los resultados son mejores cuanto más cerca del peso ideal se encuentre el paciente.

 La cirugía puede efectuarse en forma ambulatoria o por internamiento de una o dos noches según sea el caso.

Aproximadamente en tres semanas se puede reincorporar a sus actividades diarias, para volver al ejercicio son de 6 a 8 semanas. Los resultados de la cirugía son notorios casi de inmediato a pesar de la inflamación natural del procedimiento, sin embargo los resultados finales pueden tardar varios meses. El endurecimiento y la sensación de adormecimiento irán desapareciendo paulatinamente.

Si quedan cicatríces, éstas son muy visibles los primeros meses y tienden a desvanecerse con el tiempo. Generalmente al año y medio se vuelven casi imperceptibles si no hay complicaciones.

Si, se puede combinar con otra cirugía mamaria, de contorno corporal o ginecológica.

Reposo parcial, evitar el sol, calor, esfuerzos o levantar cualquier cosa pesada hasta que el cirujano le indique. Es necesario que siga las indicaciones, cuidados y medicamentos que le proporcione su cirujano.

Técnicamente los resultados de esta cirugía son permanentes pero debe cuidar su alimentación y realizar ejercicio moderado, ya que el aumento de peso puede hacer cambios significativos en el resultado final.