La piel es el mayor órgano del cuerpo humano o animal. En medicina, en histoanatómico y dermológico, a fines prácticos se estudian dos de las capas; la epidermis y la dermis. El cáncer de piel comienza en la epidermis (capa externa), que se compone de células escamosas, células basales y melanocitos. Existen varios tipos de cáncer de piel, los dos tipos más comunes son el cáncer de células basales y el cáncer de células escamosas. Por lo general, se forman en la cabeza, la cara, el cuello, las manos y los brazos.
El melanoma es más agresivo y si no se diagnostica a tiempo, es probable que invada los tejidos cercanos y se disemine a otras partes del cuerpo.
Cada año el número de estudios de cáncer de piel va en aumento, muchos creen que es por la contaminación y cambio de clima en los últimos años, ya que una de las razones principales es la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), cuya principal fuente es la luz solar.
Los síntomas suelen ser los siguientes:
- Sarcomas de la piel
- Micosis fungoide, que son erupciones que se suelen presentar en los glúteos
- Protuberancias dentro de la piel o tumores de los anexos
- Carcinomas de células basales
- Carcinomas de células escamosas
- Sarcoma de Kaposi
Ante cualquier síntoma debes de hacer que un médico revise cualquier indicio sospechoso en la piel o cambio en su aspecto. El 80% de los daños que el sol causa ocurren antes de cumplir los 18 años. Es hora de protegerte. Hazlo utilizando:
- Ropa ligera, fresca que cubra tu cuerpo ante una exposición constante.
- Protector Solar, si no solo para la playa. Comienza a convertirlo en parte de tu rutina de cada día.
- No utilizar cabinas bronceadoras, recuerda que una de las principales razones de cáncer de piel es la exposición a rayos UV.
- Mantente Hidratado y ten una sana alimentación.
- Estarás listo para salir y disfrutar del sol.